¿Lo podemos evitar o forma parte de la naturaleza familiar?. El ser humano que vive en comunidad necesita “diferenciarse” para “reconocer” sus singulares aportaciones y de esta forma mantener el equilibrio emocional que todo proyecto empresarial, familiar o personal demanda. Los padres, en cambio, tienden a igualar o a incorporar las “mínimas” diferencias entre sus hijos; lo que provoca una tendencia hacia el “igualitarismo”, que al tiempo corroe la unidad familiar que se pretende alcanzar. Pensemos que solo el “Creador” es capaz de igualar lo que la Naturaleza ha hecho desigual.