El mundo no perdona, pensemos que (1) todos los operadores han aprendido el negocio en los mismos centros de formación; (2) la Globalización les dota a todos ellos de un marco de información similar; (3) motivo por el que formulan los números con la misma lógica: que cada uno gane lo que se merece en función de lo que aporta. El problema se presenta cuando se convierte la marginalidad en la norma.