“Se destinan 55 millones de euros para reabrir la nueva Televisión Valenciana”. Es el titular el artículo que publica hoy Valencia Plaza. Lo decimos, lo hacen y no pasa nada. No pretendo evaluar las necesidades de los valencianos para dotarnos de una televisión regional, porque no son el objeto de estas reflexiones. En su lugar, deseo postularme como lo que soy, un ciudadano “copropietario de un país”: un espacio socio-económico que debemos compartir.