Muchos creen que el asunto familiar va de personas, de relaciones y de vínculos amorosos. Y pasan gran parte de su vida dándole importancia a la relación entre sus miembros, creyendo que el amor y las buenas intenciones son los ingredientes necesarios para forjar la unidad que el negocio demanda. Y en el camino, descuidan elementos esenciales del modelo de gestión familiar y como consecuencia de estos actos, el amor se diluye y se transforma en un rencor que rompe la unidad familiar y corroe los cimientos de la empresa.
221.-EL MODELO ES LA CLAVE PARA LA CONTINUIDAD DEL NEGOCIO FAMILIAR