El panorama actual de las empresas familiares no es adecuado para que los hijos se incorporen en el negocio que comparten. Si lo hacen, correrán un riesgo mucho mayor que el beneficio que les pueda aportar la medida.
El panorama actual de las empresas familiares no es adecuado para que los hijos se incorporen en el negocio que comparten. Si lo hacen, correrán un riesgo mucho mayor que el beneficio que les pueda aportar la medida.