La “crisis” es un referente mental, tan solo afecta a nuestra percepción de la realidad, a nuestra forma particular de ver el mundo que nos rodea y afecta. Cuando expreso una de las frases que guían mi vida, \»la crisis no existe\», algunas personas erróneamente me califican de optimista…¡nada más lejos de la realidad!. Afirmar que la “crisis” no existe, que el mundo es lo que es, que no debemos vivir anclados de un pasado que nos aportó satisfacciones y con la esperanza en un futuro que no se va a repetir, no tiene nada de optimismo. Es lo más dramático que nos puede ocurrir, porque implica aceptar el mundo con plenitud, con toda su crudeza e intentar construir algo a partir de esta realidad, la nuestra.
Tengo muchos amigos pensando en marcharse de nuestro país, porque dicen que es malo y que aquí ya no se pueden hacer negocios…Da la impresión de que no les faltan razones para pensarlo. Vamos a ver.