Con el libro que tienes en tus manos pretendo aportar una visión de la coyuntura agrícola valenciana proyectándola hacia el futuro, porque el presente lo debemos evaluar contrastándolo con lo que debe venir y con lo que ya está llegando, porque se constatan sus impactos.
Es probable que el lector perciba que estoy presentando una visión diferente del sector agrícola y por ende, puede llegar a pensar que se trata de la exposición detallada de un deseo y no de una realidad. Nada más lejos de mis pretensiones, porque creo conocer suficientemente el mercado agrícola como para expresar con prudencia, la delicada coyuntura en la que se encuentra una parte del mismo, el sector tradicional, y, al tiempo, comenzar a mostrar la otra parte del sector agrícola que no se conoce y que no se divulga porque a nadie le aporta valor hacerlo.
Aporto una visión diferente de la agricultura tradicional. O mejor dicho, de la Agricultura, porque el adjetivo tradicional solo se puede aplicar cuando hay dos sectores, pero en la Comunidad Valenciana solo hay un sector agrícola, el oficial, el de toda la vida, el que llora, el que reclama subsidios y que cada día que pasa está más muerto que vivo. Solo hay un sector oficial, el único. El otro no existe.
El otro está agazapado, haciendo su camino, creciendo como la espuma, desarrollando buenos negocios con adecuados resultados, que merecen la atención del mundo financiero, que después de 50 años, ha regresado al campo. El dinero ha vuelto al campo este es el título de un apartado del capítulo 8º de este libro…