Si los jueces hubieran actuado con la corrupción, con la malversación del dinero público y con los delitos derivados del Golpe de Estado del 23F, con la misma celeridad como lo han hecho con el Procés, habrían frenado de golpe sus impactos perniciosos. Pero no lo hicieron y lo hacen ahora, ¿Por qué?