El silencio revolucionario. Los tiempos futuros demandan que los ciudadanos se ocupen tan sólo de observar las actuaciones de los políticos maniqueos, para que ellos solos, sin intermediarios, sin críticas, afloren el valor de sus entrañas y de esta forman los electores tomarán debida nota de lo que circula por su sangre y de los afectos que tienen en su interior. Porque el futuro demanda poner en evidencia las entrañas y no solo, la constatación del comportamiento