Ignorancia Fiscal y Libertad

I.- El sistema es la suma del modelo, de los valores que conforman la cultura y de las prácticas judiciales.
II.- El sistema condiciona el resultado, porque es el mejor regulador de los comportamientos humanos.
III.- El resultado del sistema judicial es la suma de la ecuanimidad de las sentencias y del coste para producirlas. Como todo en la vida, el resultado es calidad y coste.
IV.- La Justicia somos todos, no solo su administrador principal, el Juez. Nuestro sistema judicial obvia que la Justicia es el resultado de un proceso en el que intervienen, un gran número de actores de cuyos comportamientos dependerá que el resultado final sea adecuado en calidad y coste.
V.- Es muy difícil que de un sistema judicial con grandes carencias y, sobre todo, con un modelo de gestión anticuado se obtenga un resultado eficaz. Lo que nos lleva a la triste conclusión de que tenemos una Justicia cara y mala.
VI.- Las personas son importantes siempre, pero lo son más cuando los sistemas tienen notables carencias. O dicho en otras palabras, los Sistemas eficientes son capaces de producir buenos resultados con personas “normales” porque el Modelo les ayuda a ser eficaces. Por contra, los Sistemas ineficientes predeterminan el resultado, lo que supone que para obtener buenos resultados se demandan personas extraordinarias, que aporten sobre esfuerzos que implican costes desmedidos.

174.- La Justicia victima del Sistema

La política española esta convulsionada y desbordada por los acontecimientos recientes y a pesar de ellos, el país mejora sin gobierno. Y como es natural, los políticos están preocupados por el hecho de que los españoles nos percatemos de que su presencia es menos necesaria de lo que nos indican. Hace pocos días un buen amigo me decía que “de esta forma los políticos no hacen tonterías, gastan menos y no cometen errores”. Donald Trump, no está loco, al menos para una parte notable del electorado americano. Dice cosas que “encajan” con lo que piensan muchos ciudadanos pero que nadie se atreve a expresar, porque “no forman parte de las expresiones políticamente aceptables. No forman parte del discurso de la clase política”. No me gusta Trump, pero debo reconocer que dice cosas que están en la mente de muchos de los que le escuchan.

117.- SIN GOBIERNO ESTAMOS MEJOR…

Los padres suelen tener claros los límites que determinan la educación de sus hijos. Un empresario también. Ambos saben qué tipo de conductas se pueden tolerar y las que no son admisibles. La educación nos enseña a conocer los límites del comportamiento cívico. Sin embargo, los políticos a veces actúan sin tener claros esos límites, porque aceptan comportamientos que destrozan algunos pilares básicos de la convivencia social.

180.- LOS LIMITES ESTAN EN LA ETICA…

El mundo, la política, la vida la debemos construir para los seres humanos “normales”. No la podemos edificar para los seres extraordinarios. No para las personas que “deberían ser y no son”. No para los que podemos denominar (sin ánimo de ofender) “los humanoides”.
El “humanoide” no es normal, es un ser angelical, es el hijo de la pureza, la síntesis de la perfección, es una persona honrada, de conducta intachable, que nunca actuará en contra del marco de la moral y de la ética…El asunto es que este ser no existe, forma parte del deseo, no de la realidad.

112.- EL MUNDO, LOS SERES HUMANOS Y LOS “HUMANOIDES”

…Y afecta con su manto a buena parte de los actores que sustentan el llamado Estado de Opinión, que a veces no es más que la repetición de las visiones de los que nos recuerdan cantinelas del pasado que poco tiene que ver con el presente que nos impacta…

178.-EL TELÓN SUELE CAER DE GOLPE

Mi vida ha transcurrido sin aceptar que una buena parte del mundo se sustancia en la “estupidez”…Muchas veces me proponen cosas que no encajan con la “lógica” de mi forma de pensar.. Mi respuesta es la de una persona “normal” digo que “esto no funcionará”, porque pienso que la propuesta no es lógica y por ende, tiendo a rechazarla…

130.-SOY UN ESTUPIDO, POR NO ACEPTAR LA ESTUPIDEZ…

La “crisis” es un referente mental, tan solo afecta a nuestra percepción de la realidad, a nuestra forma particular de ver el mundo que nos rodea y afecta. Cuando expreso una de las frases que guían mi vida, \»la crisis no existe\», algunas personas erróneamente me califican de optimista…¡nada más lejos de la realidad!. Afirmar que la “crisis” no existe, que el mundo es lo que es, que no debemos vivir anclados de un pasado que nos aportó satisfacciones y con la esperanza en un futuro que no se va a repetir, no tiene nada de optimismo. Es lo más dramático que nos puede ocurrir, porque implica aceptar el mundo con plenitud, con toda su crudeza e intentar construir algo a partir de esta realidad, la nuestra.
Tengo muchos amigos pensando  en marcharse de nuestro país, porque dicen que es malo y que aquí ya no se pueden hacer negocios…Da la impresión de que no les faltan razones para pensarlo. Vamos a ver.

95.-VISIÓN DE VIDA y POLÍTICA…