La que en su día fue la Perla de Francia se ha convertido en un estercolero, donde defecan un buen número de actores… Argelia no es una nación al uso. No es un espacio homologable internacionalmente. Tiene mucho de occidental en sus formas, en los primeros impactos: los vestidos y los edificios son europeos. Sin embargo, el espíritu que alberga el corazón de los argelinos está en otro espacio, que no es fácil de identificar porque es extraño.
Debemos protestar porque el silencio nos hace cómplices de las injusticias que está cometiendo el Estado de Israel en Palestina, porque afectan a nuestra seguridad, al funcionamiento de nuestro Sistema Democrático y por ende, embrutece el mundo en el que vivimos, porque genera miseria, desesperación y desafuero. El bienestar de Israel no se debe sustentar con el sacrificio de los palestinos, ni tampoco debemos sufrir sus desafueros el resto de los ciudadanos del mundo, cuyas brutalidades impactan en nuestras calles por medio de los atentados terroristas.
Las palabras no pueden justificar, ni explicar, ni tan siquiera definir un acto de la naturaleza de la mal llamada Crisis de los Emigrantes en Europa.
La verdad eterna, la lucha incansable del ser humano débil, la voz quebrada de un pueblo y la ingratitud de un Occidente perverso, que todo lo mira pero que nada ve…
Los atentados de Bruselas son perversos, provienen del inframundo, de la miseria y de la desesperación. Los atentados estimulan una aparente solidaridad entre personas que nada tienen en común. La barbarie provoca que se fundan en un abrazo multitud de personas con posiciones antagónicas: se fusionan los que provocan las miserias con los que las sufren. Los políticos maniqueos, perversos y desalmados, se funden en un abrazo solidario con los que padecen las consecuencias de sus actos, de sus egoísmos, de sus decisiones inadecuadas que arrastran a nuestro universo hacia la desesperación.
Me he levantado pensando en cómo reaccionar ante la barbarie. Tengo delante la foto de uno niño palestino masacrado por la barbarie, recuerdo a los niños palestinos muertos en una playa de Gaza por el ejército de Israel, tengo en el corazón el terror de un padre gritando porque ha perdido a ocho miembros de su familia…
165.-CUANDO YA NADA NOS QUEDA, ESTÁ LA PALABRA
El ser humano normal suele tener sus razones para morir matando. Sin embargo, a los Occidentales nos cuesta percatarnos de la aparente sin razón de los terroristas que prefieren entregar sus vidas a cambio de las de sus enemigos… Con el tiempo deberemos estudiar este fenómeno horroroso, en virtud del cual una persona es capaz de morir matando. La historia no aporta demasiada luz porque existen pocos precedentes.
105.- Morir matando en Tunez
La Guerra de Irak provocó mi “despertar” como ciudadano. Me ayudo a volver a tomar conciencia de la realidad del país. Durante muchos años permanecí aletargado, disfrutando de la cómoda posición que se dimana de haber delegado mis responsabilidades cívicas en nuestros políticos, confiando plenamente en sus capacidades y sobre todo, en la honorabilidad de los hombres de la Transición…
A las víctimas del atentado de Paris. Honor y gloria para las víctimas, por ellas y por nosotros, porque estos actos nos deparan un futuro incierto…
108.-AL ATENTADO DE PARIS
…No es ese el camino…Paseando por el Barrio del Raval de Xátiva recordaba la ignominia que cometieron nuestros ancestros expulsando de forma injusta a miles de moriscos y de judíos. Los expulsamos de la tierra en la que nacieron, crecieron y vivieron durante siglos. Vivieron es éstas hoy nuestras tierras, las poblaron, las compartieron con nosotros y luego los desterramos…Pero, además, nos envilecimos por ello porque lo hicimos en nombre de la fe….
110.- A LOS HIJOS DE JUDA
